Proyecto Erasmus +
LA MEMORIA: UN PASAPORTE PARA EL FUTURO

Crónica del Intercambio Internacional
Gymnasium Riedberg – IES Ramón y Cajal
Frankfurt (Alemania). 24 al 30 de abril de 2016.

Del 24 al 30 de abril, siete alumnos y dos profesores del IES Ramón y Cajal hemos participado en un intercambio de estudiantes en Frankfurt (Alemania), conjuntamente con centros de Alemania, Francia e Italia. Este es el primero de los intercambios que tendrán lugar a lo largo del desarrollo del proyecto “La memoria: Un pasaporte para el futuro”, en el que institutos de cuatro países trabajaremos conjuntamente durante los dos años que abarca la ejecución del mismo.

Este proyecto, del cual el IES Ramón y Cajal es el centro coordinador, plantea una reflexión sobre la memoria y la transmisión del conocimiento a lo largo de la historia. Pretende ayudar a los jóvenes a comprender las semejanzas y diferencias entre el pasado y el presente, preparándoles para afrontar el futuro.

La primera etapa del proyecto, que ha tenido su culminación en este encuentro en Frankfurt, se ha centrado en la memoria física y personal, y el trabajo de los alumnos ha intentado dar respuesta a preguntas como: ¿Dónde reside la memoria?, ¿Cómo se transmiten los recuerdos?, ¿Se borra la memoria como el disco duro de un ordenador?, ¿Se pueden cambiar los recuerdos? ¿Personas de la misma edad pero origen diferente tienen recuerdos comunes?

Durante estos siete días los alumnos han convivido con familias alemanas y con jóvenes de otros países, lo que les ha permitido conocer y aprender a respetar diferentes costumbres y modos de vida, una de las finalidades fundamentales de estos intercambios.

Las principales actividades que se llevaron a cabo durante la semana fueron las siguientes:
 

El Lunes 25 tuvo lugar la recepción oficial en el salón de actos del centro alemán, Gymnasium Riedberg, con la participación de la banda de la escuela y del director del centro, que nos dedicó unas palabras de bienvenida en cada uno de los cuatro idiomas de los alumnos participantes. Posteriormente, se presentaron las cuatro escuelas involucradas en el proyecto y después se procedió a la exposición de los resultados de la primera actividad en la que los estudiantes habían trabajado los meses anteriores. A las 12:30 se hizo una pausa para almorzar en el comedor del instituto, a la vez que los estudiantes españoles preguntaban: ¿Qué? ¿Ahora? ¿Tan pronto?
 

El Martes 26 visitamos el MPIBR – Instituto Max Planck de Investigación Cerebral. Una visita que fue realmente interesante, si bien es verdad que algunos de los conceptos que se trataron fueron un poco complejos (¿alguien sabe qué es la optogenética?). No obstante, las actividades que tenían preparadas captaron la atención de todos: echar un vistazo en el microscopio a unas láminas de cerebro de ratón y observar el hipocampo, manipular jeringuillas y micropipetas en un ambiente estéril, ver imágenes de neuronas teñidas de diferentes colores para permitir su estudio a través del microscopio…
 

El miércoles 27 disfrutamos de una visita a la ciudad de Frankfurt, a pesar del frío casi invernal que tuvimos que sufrir. Después de hacer un recorrido por el centro histórico, pudimos entrar en calor durante una travesía en barco por el Río Main a la vez que contemplamos unas bonitas vistas de la ciudad. Más tarde fuimos al Ayuntamiento, donde fuimos recibidos por uno de sus concejales, el Señor Muñoz del Río, que hablaba un español perfecto, como ya habréis imaginado, puesto que es natural de Segovia. También estuvo presente el Cónsul español en Frankfurt, nada menos.
 

El jueves 28 estuvo íntegramente dedicado a trabajar en otra de las actividades del proyecto. Los estudiantes, trabajando en grupos formados por miembros de las cuatro nacionalidades, elaboraron un informe que reflejaba las conclusiones del trabajo que habían realizado durante los meses previos.
 

El viernes 29 nos desplazamos a Assmannshausen, una pequeña ciudad a orillas del Rhin, desde donde iniciamos un paseo atravesando viñedos y bosques de abedules, mientras contemplábamos unas vistas espectaculares del río y del valle. Por la tarde, se celebró una fiesta de despedida en la cual pudimos degustar diversos platos preparados por las madres y padres de los alumnos.
 

En resumen, una semana inolvidable en la que se combinaron momentos de trabajo en el proyecto con momentos de ocio y diversión, y de cada uno de los cuales nuestros alumnos han aprendido a debatir, compartir, cooperar y respetar.

David Romera, coordinador del proyecto.